REMPLAZO
(02/05/16)
Bola de Nieve forma varios comités: uno que limpia las colas de las vacas, otro dedicado a reformar a las ratas y conejos, entre otros. La mayoría de estos comités fracasan, pero las clases para enseñar a leer y escribir a los animales tienen cierto éxito. A finales del verano, todos los animales logran leer en alguna medida. Ya los cerdos leen y escriben sin problemas. Por su parte, algunos perros sólo logran leer los Siete Mandamientos. La cabra Muriel logra leer retazos de periódico y Clover se sabe el alfabeto, pero este no logra yuxtaponer las letras. El pobre Boxer no logra pasar de la letra d. Cuando se hace patente que la mayoría de los animales no logra aprenderse los Siete Mandamientos, Bola de Nieve decide reducirlos a una máxima fundamental que, según el cerdo, contiene la esencia del Animalismo: “Cuatro patas, bien; dos patas, mal”. Esto lleva a que los pájaros se ofendan; pero Bola de Nieve les explica rápidamente que las alas cuentan como patas. El resto de los animales aceptan la máxima sin decir palabra y la cabra la repite una y otra vez como si fuera una canción.
A Napoleón no le interesan los comités de Bola de Nieve. Cuando las perras Jessie y Bluebell dan a luz unos cachorros, Napoleón se los lleva diciendo que la educación de la juventud es prioritaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario